martes, 16 de agosto de 2016

y saco la cabeza por la ventana desde el piso más alto al que puedo sobrevivir. Trato de atrapar el viento con las manos una vez más sobre Eusebio Ayala, y dejo que pase el segundo hermoso en que mis pies comienzan conscientes el juego de asfixiarse bajo la arena blanca de algún río en Paraguay...
dejo que corra lenta la birra que no pagué, miro el vaso de vino de la otra mesa, y me erizo el cuerpo con un ángel desnudo que sonríe con los ojos,
y sin embargo, el sol todavía no marca mi piel, y mis manos no son ligeras ante el viento, mis ojos no ríen ante sus ojos...
y está claro, que nada del hacer es la felicidad, ella es otra cosa...

lunes, 23 de mayo de 2016

CHE ÁMA
si decir che áma no tuviese eso macho que lo envuelve, sería tan hermoso y un tanto enfermo poder decírtelo, y pronunciarlo lento y pensarlo con la literalidad de esta jerga que violento todos los días. Quien dice Che Áma