martes, 27 de diciembre de 2011

Flaco


Flaco:
jamás detendremos tu eterno viaje,
sincopado aliento,
papeles rotos,
mesetas transitorias,
... humo.

Jamás detenerte,
cruel castigo de eternidad,
no.

tu vida es creación,
dadora de ojos,
piel,
segundos,
sos el señor muerte de "lo mismo"
con dagas de mastil, sogas de cuerda y dedos de púas

soledad profunda
e ímtima compañia

sos el mágico demiurgo manchando
con colores a este universo de
hojalata que somos hoy,
siglo XXI,
cuando todo es hielo en la ciudad

jueves, 8 de diciembre de 2011

La luna y vos


va OTRA, pensando vos... 

De la Galaxia Tierra se destiñe el verde,
y de mis bolsillos caen sacos de arena.
Corro hacia esa luna a veces marfil como vos,
pero no encuentro las llaves de estos grilletes de plástico metal.

La luna es tan acogedora como tu cama
tan inmensa como el sudor de carnaval sobre tu piel,
La luna esta demasiado libre,
demasiado mujer,
aunque menos profana que mi pulso freudiano
a punto de invadir tu boca
con mi alma como punta de lanza saliendo de mis labios.

De la Galaxia Tierra se destiñe su verde
y de mí, nada
solo caen sacos de arena de mi cuerpo
y rompo grilletes de camino a la luna

la eternidad de tu cuerpo desnudo sobre la cama
no deberá ser de esta tierra,
de nosotros,
cómo nosotros,
no debería ser mortal,
moral.
A la inmortalidad de su cuerpo arrojado allí
no la moverá ni el tiempo,
ni el hambre,
ni un grillete con botones, timbres, números y conexión a internet.

Aunque te cueste entender,
sé que tu cuerpo no es de luna
y que tu sexo no es el sol
sé que el hambre nos perturba
y que casi nos da lo mejor:
ceguera, 
sexo,
amor.

Me alegra que seamos iguales,
de barro tibio,
de tierra jugosa,
pero igual voy de camino a la luna
donde estás vos,
aunque no seamos eternos
ni un solo segundo,
donde estás vos.

sábado, 19 de noviembre de 2011

El aborto: un debate político


POR JIMMI PERALTA

JIMMIELESTUDIO@GMAIL.COM

FUENTE: LA NACIÓN


Después de la muerte de dios (en minúsculas) la cuestión de la vida ha quedado en nuestras manos, y la condena a ser libre marca diariamente mi piel junto a la responsabilidad de cada decisión. El debate sobre el tema del aborto subió a escena semanas atrás, y he esperado el desenlace del drama real para poder hablar al respecto, por temor a lastimar, o solo por respeto.

Tras la muerte de dios el mundo occidental buscó llenar ese trono con otras cosas, con otra institución parecida casualmente a la iglesia, que cuenta con su propia casta sacerdotal que la sostiene, inventa y administra de igual modo que a los templos y la fe: la sociedad científica.

Desde el ateísmo más militante, si puede haber alguno, me gustaría sugerir el campo del debate sobre la despenalización o no del aborto. Muy a pesar de mis contemporáneos amantes de la técnica científica, quisiera aclarar que la problemática sobre el aborto: el debate sobre el derecho a la vida y el derecho a la muerte propia o de un tercero, no se define en los perímetros de la ciencia.

Más allá de toda argumentación que pueda proveer la ciencia sobre el tema para la reflexión, el espacio donde se debe desarrollar y resolver el tema como de interés social es el mundo ético, el mundo moral, si se quiere, y un poco más allá…

Una vez muerto dios no será la comunidad científica, la portavoz del nuevo reino lógico-matemático, la que nos establezca los nuevos 10 mandamientos, los renovados 7 pecados capitales, o el delineamiento de quiénes serán salvos –ahora, aquellos que creen en la ciencia– y de quiénes no lo serán –los desobediente, los “bárbaros” no cientistas.

Es decir, lo correcto y lo incorrecto en el ámbito social o personal no deben definirse en los perímetros de la ciencia, así como falsamente lo plantean en la actualidad los que están eclipsados ante la “panacea” de la tecnología. Este es un debate del hombre consigo mismo, con el sentido de su vida, de su sociedad, es un debate ético, y no uno científico.

Ciertamente las religiones toman ventaja en el campo ético ante la ciencia, ya que trabajan, condicionan y manipulan abiertamente la moral en una cultura como la nuestra. En un pueblo de fe como el latinoamericano el poder religioso siempre meterá su cuchara en el plato, eso está en el presupuesto.

Pero debe ponerse bajo la lupa la intervención religiosa en este debate, ya que esta institución juega su partida de ajedrez muchas veces de manera corporativa y subterránea. La pequeña burguesía paraguaya, la que detenta el poder real, está formada en colegios religiosos, y mantiene con la iglesia acuerdos políticos y económicos, tanto tácitos como explícitos.

Mi posición es contraria a la despenalización del aborto, y esa postura se define en un plano ético, no en la iglesia ni en el laboratorio. No me “gusta” pensar que un niño es solo como una uña de la madre. Y aquí la palabra “gusta” tiene una significación puramente ética y estética. Creo que el aborto legal socialmente no soluciona nada de fondo ante lo estructural, los abortos mal hechos seguirán en manos de las parteras del pueblo, donde no hay hospitales ni educación sexual.

En mi caso particular, que pretendo no influya en su decisión, ésta es una opción por la vida, y no vendrán instituciones disfrazadas con guardapolvos o sotanas a delimitarme en cuál semana la vida es vida, o en cuál no. Es mi posición particular, y en contrapartida a la etiqueta de conservador diré que soy defensor del suicidio y la eutanasia.

“Moralista!!!!” esa no es una acusación real, y la enuncia solo aquella persona que cree que puede abstraerse de todo contexto de la realidad social que está marcado íntimamente por lo moral, casualmente como la matemática lo hace.

En tanto que el debate sea ético-moral, del mismo intervendrán instituciones religiosas, argumentos científicos e intereses económico-políticos, y por lo tanto la cuestión finalmente se definirá en el campo de la POLÍTICA (con mayúsculas).

sábado, 12 de noviembre de 2011

Poema ultra sincero... letra de temor y piel para noe


(publicación en mi muro de FACEBOOK-esta es una red social a través de algo que llaman computadoras)

Marchen una MILA DE POLLO!!! un fin de semana de LUNAS LLENAS, un desayuno de cocido con leche y una poesía para Noelia Ferreira

Yo no creo que existir sea esto que estoy haciendo,
ni eso que estás haciendo ahora...

no creo en el acierto 
ni en el error,
y sin embargo te temo,
como a la vida.

No creo que haya nacido para algo,
pero tu piel tiene eso bello
que refleja la luz de luna,
el fuego del sol,

el inneludible jadeo de cuando me invade la lluvia al caminar...
tiene algo raro que me tienta,
que nos tienta tanto al mundo y a mí
que a veces quiero salir hacia vos
como sabiendo lo que hago,
con un arco en una mano
y una solitaria flecha en la otra...
como un cazador.

Pero cobardemente me detengo
para pensar
si cazar es existir,
esto que estoy haciendo,
o si solo te temo,
como a la vida. (del día del fin del mundo)




Obs.: * la corrección la hice ahora, sobre el pucho.
** El poema lo escribí en una mañana en el diario la nación, donde trabajo. Estoy escribiendo de vez en cuando desde hace unas semanas. Noe es una extrañamente bella mujer, con un acento raro en su rostro, con un bebé grande, y mucha vida hecha a su estilo.Tiene el encanto de poder perturbarme tanto por su piel, su rostro, su cuerpo, su actitud moderna kurepa, su no-silencio en algunas cosas; así como por su sensibilidad que no la termino de ver, de descifrar, de desnudar, de entender. La admiro. Un año atrás no le hablaba por que más allá de ser gentil conmigo, me parecía pire vai, cosa de la que hoy no estoy del todo seguro... del todo.
Directo al grano: me gusta, sensitivamente me gusta, y la temo. Ella no tiene tiempo y creo que casi nunca pudimos hablar. No creo que la quiera, no creo que yo quiera algo, no sé que quiere ella ni creo que ella lo tenga claro, y no hablo de mí, sino del mundo entero. Cuando más la temo no la quiero querer, claro. Esto es pendular y se volvió a despertar el domingo, en sanber. 

Gabriel Lema, ahora es el nuevo “Gurú de la guitarra”

FUENTE: Diario LA NACIÓN

Gabriel Lema presenta “Gurú de la guitarra”, para formar músicos a través de internet.
ENTREVISTA
Músico abre sitio web con más de 650 videos tutoriales
MAIA jazz & rock, el conservatorio del guitarrista, lanza mañana el innovador producto, libre y gratuito.



Por Jimmi Peralta.



“En internet vas a encontrar todo”, esta frase cada día se vuelve más real, y el nivel de su penetración en el estilo de vida contemporánea ha vuelto indispensable a la red de redes de computadoras.
El músico y profesor Gabriel Lema busca demoler las barreras de tiempo y espacio que condicionan su trabajo, y desde ahora se mueve en un ámbito más universal.
“Gurú de la guitarra” es el proyecto que desarrolla Lema a través de la web (www.gurudelaguitarra.com), con más de 650 videos tutoriales de música, que abre las puertas de su conservatorio MAIA jazz & rock al mundo entero, las 24 horas del día.

- ¿Qué es el “Gurú de la guitarra”?
- Es un sitio de enseñanza de guitarra online gratuito. “Gurú de la guitarra” tiene un programa completo (aunque todavía esté en desarrollo) de enseñanza que está basado en conocimientos académicos y no en trucos en el instrumento, absolutamente gratuito. Pretende nutrirse además de las participaciones de los usuarios, el concepto es que el verdadero gurú es el sitio en sí, formado por la participación de todos y no un individuo en particular.

- ¿Cómo surge la idea y a qué necesidad responde?
- Como profesor muchas veces me encuentro con estudiantes que me comentan que estudian con videos de Youtube. Si bien en Youtube hay una cantidad demencial de información, es info que para el estudiante promedio está vedada porque hay que saber de música para poder armar una secuencia didáctica válida. “Gurú de la guitarra” es una suerte de “mini Youtube”, pero basado en un programa de estudios que me ha servido para formar profesionales en las últimas dos décadas de trabajo docente.

- ¿A quiénes está dirigido y cuánto cuesta acceder a los tutoriales?
- Está dirigido a guitarristas de todos los niveles y estilos. Parte de cero y avanza en secuencia lógica hasta los contenidos necesarios para tocar la guitarra a nivel virtuoso. El sitio es de acceso gratuito, se financia por publicidad y donaciones voluntarias, así que es accesible para todo aquel que tenga una conexión a internet. Otro importante target de “Gurú de la guitarra” son mis colegas profesores de guitarra.

- ¿Se puede decir que aquí encontraremos "el método Lema"?
- Se puede decir que encontraremos una versión ampliada del “método Lema”. Porque en una clase presencial uno desarrolla una línea de acción de acuerdo a las necesidades del estudiante. En “Gurú de la guitarra” intentamos desarrollar todas las posibles vías de acceso a la comprensión de un concepto, lo que multiplica el método que he desarrollado en mi carrera como profesor. Por otro lado “Gurú de la guitarra” no es de autoría solamente de Gabriel Lema. Yo soy solo la cara de la web. Tengo un socio en el emprendimiento que se llama Alberto Samaniego. Por lo tanto en el sitio también encontraremos el “método Samaniego”.

- Esto universaliza el sello "Gabriel Lema", ¿buscás fortalecer tu perfil de docente, o "retomar" tu proyecto solista?
- Ambas cosas. Te mentiría si dijera que no me entusiasma como artista el nivel de exposición que me dará este proyecto. Nunca renuncié a desarrollar una carrera como músico, simplemente mi trabajo cotidiano como profesor y director de MAIA jazz & rock me consume demasiado tiempo y energías. Uno de los objetivos personales de este proyecto es poder tener un poco más espacio para darle un impulso a mi carrera musical.

- ¿Hoy producir es pasar cientos de horas a solas frente a una máquina, la computadora, eso le da o le quita al resultado final?
- Yo creo que traba un poco el flujo libre de la creatividad, la inmediatez, el primer impulso. Pero también socializa la creación y la distribución del arte, así que creo que lo que se gana es muy superior a lo que se pierde. De todas maneras extraño un poco el hecho de meterme en una sala de grabación y que el técnico corra la cinta y que uno tenga que hacer la “toma perfecta” de buenas a primeras.



Perfil
Gabriel Lema es un músico, docente, gestor cultural y productor argentino reside en Paraguay desde inicios de la década de los 90. Como músico alterna la carrera de guitarrista solista de blues y fusión con trabajos como músico acompañante y para sesiones de grabación. Tiene dos materiales discográficos solistas “Hippie Gourmet” e “Inestable”, actualmente se encuentra en proceso de producción del tercero. Lema es fundado de MAIA jazz & rock (2006), una escuela de profesionalización de músicos, además de ser corresponsal para Paraguay de la Red de Blues en Castellano.

viernes, 11 de noviembre de 2011

Reseña del disco ”Jazz de Acá”


FUENTE: LA NACIÓN
POR: Jimmi Peralta



El cuarteto Morel-Antar-Primerano-Muñoz concluye la gira de presentación de su disco tributo a creadores nacionales.

Luego de presentar ante el público de Coronel Oviedo, Ciudad del Este, Villarrica, Encarnación y Pilar el disco “Jazz de Acá: Tributo a nuestros compositores”, el cuarteto integrado por Miguel Antar (contrabajo), Giovanni Primerano (piano), Bruno Muñoz (saxo) y Víctor Morel (batería), cerrará su tour lanzamiento frente al Panteón de los Héroes (Palma esq. Chile), a partir de las 20:00.
La gira empezó meses atrás en Asunción exhibiendo un disco que busca homenajear a los grandes cultores del jazz en Paraguay, con 9 composiciones de autores como: Carlos Centurión, Carlos Schwartzman, Rolando Chaparro, Remigio Pereira, “Toti” Morel, “Lobito” Martínez, Carlos Mendoza y Miguel Kunert.

Reseña
Un patrón base de contrabajo que se repite en cuatro compases abre el disco “Jazz de Acá” con el tema “Qunta kinta” (obra de Centurión). El saxo de Muñoz lleva la idea central hasta abrir el espacio de improvisación en el que se destaca con la continuidad en el relato de sus fraseos. Le sigue “Guat Japen” (de Viera) que es marcado por una regular aceleración de un walking a través del cual Primerano interviene sereno en el principio del solo. Cortes para los fills de batería y un solo de contrabajo por consolidarse matizan el tema.
La noche, la sensualidad y la bossa llegan con “Aguas suaves” (Schwartzman), en el tema la simpleza del solo de Primerano expone uno de los mejores momentos del disco. Por su parte “Ya no voy a hacer más” (Toti) nace con la fuerza de una idea con escala armónica, y asume diferentes colores durante sus casi 8 minutos, un desafío bastante arriesgado.
El disco pasa por “Renacer” (Pereira), “Carola” (Martínez), “Un poco de río” (Chaparro), para concluir con una versión en vivo de “Latidos” (Kunert), donde tanto Muñoz y como Primerano controlan los matices más intensos y extremos del disco durante sus solos.
Por el formato de grupo y la mezcla de estudio Muñoz queda permanentemente expuesto, y se destaca por la calidad del sonido que logra, la “irreverencia” de clavarse oportunamente en la “no-nota” como un sello personal, y la magia de varias fraseos. El material fue registrado fonográficamente en el Estudio Audio Hertz en mayo de este año.

viernes, 28 de octubre de 2011

¿Existe un imperio, o ese es un término del viejazo?

POR JIMMI MARÍA PERALTA
JIMMIELESTUDIO@GMAIL.COM

FUENTE: DIARIO LA NACIÓN
  
“Alerta... alerta... alerta que camina, el antiimperialismo por América Latina”. Tan solo de pensar en este cántico me transporto a algunas calles de Asunción, ya se me acelera el pulso y siento que ese sonido rebota emocionado y juvenil de las antiguas paredes de la ciudad, para finalmente tomar como nuevo destino a mi rostro.

Recuerdo que las primeras veces que lo entonaba, hace como 8 años atrás, lo hacía medio tímido, un poco inseguro de mostrar un fanatismo, bueno, la actitud propia de los inseguros.

Por otra parte, me cuestionaba, paradójicamente con bandera en mano y las venas de cuello hirviendo, si tenía sentido o no cantarle al “antiimperialismo”.

Aunque creo que todo proceso universitario debe ambientarse en los '60: revoltoso, “pelilargo”, rockero, humano, amante, sexual y no mercantil, puedo decir que, después de “pasear” por calles de Asunción en caminatas cuasi subversivas, importante esta pregunta ¿hablar de antiimperialismo es retroceder 50 años en la historia? ¿es estar en los '60? ¿es utilizar una categoría de análisis que se ha vuelto anacrónica para el mundo actual?

Y tengo claro que aquel que tire la primera respuesta utilizará la palabra “cantinela”, digo, ya que ese término es toda una institución.

He aquí la cuestión actual. ¿Se puede hablar hoy del Imperio, o es eso algo del pasado?

Ilustraré un clásico proceso que solemos escuchar o ver: el periodista le pregunta a Juan (campesino en plena manifestación) cuáles son sus reivindicaciones. Juan empieza explicando el problema de la oligarquía, y el periodista responde con “jeee”, y al introducirse el tema del imperialismo Juan no es interrumpido, pero en el primer silencio el colega de prensa cierra la nota. Y punto final.

Vuelve la pregunta ¿Se puede hablar hoy del Imperio, o es eso algo del pasado? En principio creo que ya no es necesario hoy, solo hoy, dudar de eso. El imperio existe y es político, económico, cultural y militar. Desde mi lectura particular creo que fundamentalmente económico, y al resto el imperio lo alquila o compra, fundamentalmente a políticos y militares.

Bueno, la cuestión es preguntarse si por qué gran parte de la sociedad se niega a plantear el tema de la opresión del imperio. ¿Será una cuestión de autoestima? ¿Será que creemos que individualmente podemos “superar” su influencia? ¿será que ya pasó de moda ser antiimperialista y es tiempo de otros términos más acordes y con sonidos raros, como “outsider”, por ejemplo?

¿Callar es validar, asumir la condición de sometimiento, es tener vergüenza, o qué?

La otra noche escuché una explicación que intentaba tranquilizar a los revoltosos, y desde el análisis de la historia decía: “siempre que reinó un imperio, cayó”. El planteamiento se da desde una postura que por un lado asume como “comprensible” el sometimiento de un poder sobre un pueblo, y por el otro confiesa su actitud pasiva, actitud de un destinado al sometimiento perpetuo.

A puertas de la Cumbre Iberoamericana solo pregunto, una vez más ¿Qué sentido democrático real tienen estas instituciones multilaterales, las cuales muchas veces sirven solo para legitimar proceso globalizantes, homogeneizantes del mundo entero? ¿Hasta qué punto estas instituciones pueden hacerle frente a un imperio?

miércoles, 19 de octubre de 2011

Mejor abrirse al debate, que proponer crucifixiones y hogueras...

Odio tener que explicarme ante gente que no tolera que otro piense diferente, gente ciega de fanatismo, que intenta plantearte un debate y te dice cosas como:


Te vamos a crucificar

Te vamos a quemar despacito

Salí del termo

Comprate pañales porque te vamos a crear problemas en tu trabajo

sabés que… andate a la mierda


VAMOS POR PARTE

¿Será este el fin del rock nacional?

(título entre signo de interrogación, es una pregunta, no es una afirmación… alguna duda?)


Alberto Rodas me decía meses atrás que el rock no es solo remeras negras y gritos, “el rock es pensar, es reflexionar”. En ese mismo tren de análisis recuerdo otra frase: “el mercado se lo devora todo”, me lo decían mientras me explicaban que ahora los punkers compran su rebeldía y resistencia cultural en un supermercado.

(frases introductorias y de contexto)

En medio de una de las tantas crisis del rock paraguayo, o al menos eso es lo que yo veo, Axl junto a sus paquitos y Aerosmith arriban a Paraguay en menos de 15 días, causando una fiebre en la masa rockera, y en respuesta me surge una vieja inquietud: ¿será este el momento de la muerte de rock nacional? Y después de 50.000 personas en el Jockey el sábado, me lo vuelvo a cuestionar.

(se afirma que rock nacional está en crisis, y se lo plantea como opinión personal. Se excluye a los conciertos internacionales del debate, pues no hay punto de comparación con el rock nacional, pues son dos cosas distintas)

Hace años que el rock paraguayo no traspasa la barrera impuesta por los medios de comunicación, y aunque el nuevo mundo digital sea una herramienta para las producciones independientes, la música hecha acá con guitarra eléctrica descansa lejos de la mayoría de las radios, de la TV, y fuera de los grandes escenarios, salvo excepciones.

(se plantea que hay “una barrera impuesta por los medios” para con el rock nacional. Es decir, se critica a los medios, y no a los MÚSICOS)

Salir a escuchar música en vivo en Asunción, es salir a escuchar covers de grupos anglo, es ir a infinitos tributos, y la cuestión ya se vuelve una parodia.

(se habla del auge de las bandas de covers)

Cómo es posible que la música rock paraguaya sobreviva a tanta censura, puesto que el nivel y el profesionalismo de los músicos de acá no creo que estén en discusión, la explicación es la censura, y claro, el público, que odia lo nuevo.

(se rescata “el nivel y el profesionalismo de los músicos de acá”, y se plantea nuevamente como problema la CENSURA DE LOS MEDIOS, y se pone presente que el PÚBLICO local es reacio a nuevas propuestas, y que prefiere escuchar temas conocidos, nada de cosas nuevas)

“El mundo se va a acabar, y Paraguay no va a tener nunca una industria discográfica”, me decía Mike Cardozo, con otra frase que también resuena en la mente.

Se cita a Mike. Referente válido de la música paraguaya.

Si el rock es creación y rebeldía, en Paraguay el rock está muriendo, o podríamos preguntarnos cuál es el valor universal que tiene una imitación de un cuadro de Botero… o el calco de un manuscrito Emiliano R. Fernández.

Se cuestiona el valor “artístico universal” de los covers. Se conceptualiza al rock como creación, no como copia. Aquí se plantea una posición particular: la rentabilidad hace que existan más bandas de covers. Mucha gente que vive 100% de la música solo encuentra futuro en copiar, y no en componer.

Los grupos de rock de acá que ofrecen sus creaciones se están extinguiendo, pues no quieren contar la historia de su pueblo para nadie, la dinámica de creación se está congelando.

Se afirma que, si no hay alguien que quiera escuchar y pague por escuchar, el proceso creativo se congela. Aquí se vuelve a cuestionar al PÚBLICO. 

Casi 100.000 personas en dos conciertos internacionales no cambiarán la historia. Solo los grupos rockeros de clase media son los que pueden sostenerse un poco en el tiempo, mientras la masa de consumo paga enfermizos precios para escuchar covers.

Se dice que la gente paga más por escuchar covers, que por escuchar música compuesta acá. Crítica nuevamente al PÚBLICO, que forma sus gustos a través de los MEDIOS que todo el día pasan música retro.

Estoy lejos del patrioterismo de la distorsión o el overdrive, más bien la cuestión es abrir los ojos ante un proceso que marca la muerte, en Paraguay, de una manifestación artística global en el mundo contemporánea.

Se presupone, desde una visión particular y teniendo como base lo expuesto en el párrafo anterior, que mientras más bandas de covers hayan, habrán menos composiciones, y por lo tanto menos rock nacional.

Mientras en los '70 América Latina descubrió que podría cantar sus historias en castellano, en Paraguay muchas bandas siguen componiendo en inglés, o peor, especializándose en contar las historias contadas por otros.

AQUÍ está la única crítica a los músicos, crítica a los que componen en otro idioma.

Tantas frases conforman una nueva idea: Si “el rock es pensar, es reflexionar”, y la masa solo obedece al “mercado que se lo devora todo”, al rock paraguayo solo le queda despedirse, ya que para él “el mundo se va a acabar”. Espero estar muy equivocado.


Se plante un juego de palabras y frases en una oración CONDICIONANTE que empieza con “SI…”, o sea, no hay afirmación. ¿Cuál es la condición? La condición es que “si las masas solo obedecen al mercado…”.


ESPERO QUE HAYAN ENTENDIDO EL TEXTO
Y si al alguien el interesa debatir sobre: qué se puede hacer para que las creaciones tengan más lugar en el desarrollo musical paraguayo, estamos dispuestos al debate.

Favor, debate sin insultos.
Está de sobra explicar que no se niega el trabajo de los grupos como FLOU, SALAMANDRA, PAIKO, GAIA, BOHEMIA, TRIBU SÓNICA, PATRIARCA… y todas las bandas de barrio… Pero como algunos fanáticos no entendieron que el texto no era en contra de ellos, entonces tengo que aclarar.



martes, 13 de septiembre de 2011

¿Puede un cambio surgir desde las aulas?



POR JIMMI MARÍA PERALTA
JIMMIELESTUDIO@GMAIL.COM

LLAMADA
En nuestro país del estudiantado tiene excelentes calificaciones en la asignatura SILENCIO.

Podría ser un axioma válido para evaluar el desempeño docente aquel que dice: “todo discípulo debe formarse de modo a tener la capacidad de cuestionar y rebatir a su propio maestro”.
Con alrededor de cuatros meses de movilizaciones en las calles, y con la ocupación de las universidades y las escuelas, los estudiantes chilenos han demostrado al mundo una gran capacidad de cuestionar a sus maestros y al sistema, y buscan genuinamente rebatir el discurso que les es dominante.
Del otro lado de Los Andes, la historia de la efectividad en el proceso educativo se lleva también los mejores puntajes. Sólo que la máxima de la educación implantada en Paraguay es otra, y suena más o menos así: “forma de tal modo a tu alumno, que sea incapaz de cuestionarte, y mucho menos al sistema”.
Más allá del discurso vacío impulsado por el estado, aquel que habla de la búsqueda de una educación crítica; en gran parte de nuestro país la escuela es el único lugar del barrio o del pueblo donde existen libros, por ende es el único lugar donde se acumulan conocimientos, por lo que, de modo teórico, es el único centro de poder intelectual.
Con una cuasi incapacidad de descubrir en sus hogares nuevos conocimientos que aporten al debate escolar, para el alumno, el maestro y la escuela representan al discurso irrebatible, pues carecen de elementos para sumar como interlocutores válidos en el debate. Este análisis solo toma un punto de la cuestión: el lado estructural, sin contar la esencia del sistema educativo, entre otras cosas.
La cohesión de los estudiantes chilenos, que buscan una educación gratuita y de calidad en todos los niveles; y la capacidad de negociación del gremio y de su presidente Sebastián Piñera, darán a luz la solución al actual proceso Chile.
Más allá de lo que sucede en Chile, cabe hablar de Paraguay.
¿Es posible en Paraguay un proceso de cambio de la educación que tenga su origen en el estudiantado?
En nuestro país del estudiantado tiene excelentes calificaciones en la asignatura SILENCIO. En nuestro país algo básico como el boleto estudiantil todavía no es respetado. En nuestro país el estudiante sigue siendo como una “carga” social improductiva. En nuestros país se quiere comprender al estudiante como un ser a-político.
La formación de estudiantes a-críticos y ajenos a las prácticas cívicas democráticas no solo se da en los colegios, sino también en las universidades. En la UNA, por ejemplo, en gran parte de los Consejos administrativos de las facultades la relación de fuerza contra el estudiantado es de 6 a 1, considerando la cantidad de miembros; en tanto que en Consejo Superior Universitario es de 9 a 1. Es decir que su voz no cuenta.
Estos números evidencian un nuevo elemento. A la formación a-crítica propiciada por el sistema, este mismo sistema adiciona también una falsa participación de los estudiantes en los procesos de toma de decisiones.
Las sucesivas reformas educativas que vinieron de los gobiernos se dieron de arriba para abajo, de la burocracia hacia las aulas, y no han cosechado grandes cambios. En contra partida, la lucha estudiantil paraguaya es muy rica, sin embargo, el gremio no es lo suficientemente fuerte para sostener una resistencia o un contrapeso político a los burócratas.
Esta realidad ilustra, entre otras cosas, que el alcance y la efectividad de los procesos educativos a-críticos producen generaciones de paraguayos incapaces de construir su propio destino.
Y los “malos” siguen ganando.
FUENTE: LA NACIÓN

martes, 30 de agosto de 2011

Puede que lo caro sea realmente caro





POR JIMMI PERALTA
JIMMIELESTUDIO@GMAIL.COM
FUENTE: LA NACIÓN


Solón había transformado el modo en el que se estratificaban las clases sociales en Atenas, los sacos de cereales dejaban atrás al linaje, y parecía evidenciarse más que nunca que la sabiduría no era propia de la clase con más poder después de su reforma, aclarando que hasta ese entonces la aristocracia era la única administradora del saber.
En Paraguay, donde la ciencia y la intelectualidad nunca fueron rentables, donde la cría de vacas con pasto “natural” y la usurpación del poder político formaron a gran parte de su burguesía, tampoco la sabiduría es propia de los que tienen dinero.
En este contexto, resulta interesante ver cómo en muchos casos la ansiedad de escalar socialmente mezclada con la falta de pensamiento crítico, son condiciones poco útiles para quienes seguimos comprando espejitos.
Es que en la sociedad de mercado, la clase social se da a “publicidad”, no mediante los sacos de cereales sino a través de los productos a los que se accede y se muestra, por eso, a veces la fantasía satisfecha al “vestir” tal o cual marca refleja ante los demás mi posición en la sociedad. Hablamos de “vestir”, no sólo en el sentido de ropas, sino que en el sentido amplio de lo que se compra para mostrar.
Este ritmo de consumo divide claramente la sociedad de manera casi automática. Así hay por ejemplo shoppings, bares, barrios, comidas, diarios, ropas, idiomas, muebles, shampoos, condones y músicas, exclusivos para cada clase social, ya que éstas no se mezcla, por eso vemos hasta en lugares masivos los sectores VIP, y en los estadios hay “preferencias”.
Todos estos productos en sí mismos pueden resultar complementarios, o algunos de ellos al menos. Pero también en este rubro de productos “clasificantes” también se introducen cuestiones como los servicios de salud, seguridad y educación. Hay ofertas para cada segmento económico, y en este caso también, no solo se compra el producto, sino además la significación de clase social que conlleva cada uno de ellos.
Pero puede que lo caro sea realmente caro y no barato como se dice. En los últimos meses logró evidenciarse la precariedad del servicio de salud proveído por las empresas aseguradoras del ramo en nuestro país, a través de la publicación de varios supuestos casos de negligencias. Y cómo sería diferente eso, si en gran medida la formación de los profesionales de blanco tiene como cuna a las mismas casas de estudios terciarios, los mismos docentes y la misma infraestructura. No se debe olvidar las condiciones de trabajo de las enfermeras, por recordar uno de los últimos casos.
Por analogía vemos que en el mundo de la seguridad, los guardias privados, o son policías dados de baja, o aspirantes a policías, o simples prepotentes con armas, que cumplen turnos de 12 horas frente a las casas sin ninguna condición laboral favorable que respalde mínimamente el profesionalismo de su servicio.
En el mundo de la educación pasa absolutamente lo mismo. Profesores formados en un anacrónico ISE o una paupérrima universidad; con programas parecidos, aunque con “adornitos” como inglés y computación se intentan marcar la diferencia, cuando en realidad el problema es la falta de sentido crítico y compresión lectora.
La posibilidad de acceder a productos que cuesten más, no es directamente proporcional a la posibilidad de acceder a productos que “valgan más”. La cuestión no es muy compleja, pero el mercado está abierto a todos los compradores compulsivos.
Dos cosas quedan claras: que existen personas que pueden pagar 4 o 5 veces más por el valor de un producto sólo para dejar en claro su clase social; y que en los servicios de salud, educación y seguridad, tanto públicos como privados, no se debe tolerar menos que la excelencia, de la cual estamos muy lejos.

viernes, 19 de agosto de 2011

“Y un niño nace”


"Parto", de Hermann Guggiari

POR JIMMI PERALTA
JIMMIELESTUDIO@GMAIL.COM
FUENTE: LA NACIÓN

Y las ciudades siguen cayendo, y un niño nace; y los barcos cambian su curso, y un niño nace; y si las nubes están ardiendo, un niño nace”, cantaba Luis Alberto Spinetta en 1986, cuando yo era un niño que cumplía 3 años de haber nacido lejos, en un país donde los barcos no cambian de curso, pero los niños siguen naciendo.

El “Flaco”, que al mismo tiempo es padre e hijo del rock latinoamericano, mostraba en una simple canción de escasos 3 acordes, la dualidad de lo cotidiano: destrucción y vida.

Decía Spinetta que en tanto el hombre puede destruir su mundo, armarlo tan solo para deshacerse de él, y escribir miles de años de historia para nada; la incansable fuerza de la vida nunca se detiene, y que un niño siempre nace.

Hace ya casi 150 años la humanidad construida bajo los supuestos de la civilización, daba gala de lo que se sugiere es su opuesto: la barbarie; y escribía con la Batalla de Acosta Ñu toda esa destrucción de la cual habla esta canción.

Sin embargo, la fuerza de la vida: el amor, el sexo, el dolor, el dinero, el temor, la soledad, el vacío, la gracia, la piel, el culto, la cerveza, y un poco de tiempo libre, han logrado que la historia se vuelva a escribir, que la vida vuelva a empezar, y no solo con la “presencia” de “nuevos” niños, sino con la existencia de nueva vida.

Claro que la poesía bajada a la realidad es temiblemente banal e insulsa. En Paraguay “las ciudades siguen cayendo, y un niño nace”, mientras su madre muere por problemas estructurales del sistema de salud, y en el peor de los casos los dos corren la misma oscura suerte. En este país los niños nacen y los barcos NO cambian de rumbo, y como hace siglos los pobres son los mismos, y los dueños de todo son los mismos de siempre.

Pero es mejor volver al poema antes que ahogarnos en la realidad, al menos por hoy.

“Por qué entonces tanto miedo, y tanta huida en este mundo, ¿es que nunca lo podrán saber?”, se pregunta Spinetta en el estribillo de la canción.

El 16 de agosto Paraguay recuerda una tragedia en la que fueron víctimas niños y ancianos, y en contrapartida busca llenar de alegrías y regalos a sus pequeños; pero quisiera ir sólo medio paso más sobre el tema, sin estar seguro si el gesto es para adelante o para atrás.

Al igual que el mundo es víctima de esa condición contradictoria del hombre, de destructor y dador de vida, según dice la canción; el niño es víctima también de esa bipolaridad.

La sociedad en su conjunto, podemos decir, entiende al niño como todo lo que el adulto no es, y encuentra en su inocencia toda la gracia y fuerza de inspiración. Es decir, celebramos que ellos no sean adultos como nosotros, que no tengan nuestro pálido rostro y nuestra mente pragmática. Pero, en contrapartida, les enseñamos exactamente a ser como nosotros. Sí, les enseñamos a ser eso que no nos gusta: a ser adultos.

No pasaré a seudo analizar una de las tantas formas de comportamiento esquizofrénico de esta sociedad, más bien me atrevo a levantar simplemente una bandera que invita a girar este ejercicio de cambios; propongo adentrarnos profundamente en el juego cuando nuestros hijos tratan de convertirnos en niños. La cuestión no es tan difícil, ellos nos dan la oportunidad cada día de acompañarles en el juego, de reconvertirnos en niños. De ese modo nos entablan una batalla para que no los convirtamos en adultos. No es mala idea perder toda esa guerra.

Cada niño que nace sigue siendo una posibilidad de transformar la patética forma de vida actual, y transformarnos nuevamente nosotros. Hoy podemos empezar.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Lema reescribe a Granados desde un jazz muy cuidado



POR: JIMMI PERALTA

El disco fue publicado en julio pasado.


Lema reescribe a Granados
desde un jazz muy cuidado

El material contiene momentos de brillantes improvisaciones y arreglos que respetan la obra del autor español.

Dos días de grabaciones en el estudio Patas Arriba, y la búsqueda de 6 músicos en swing colectivo, forjaron el nuevo disco de Germán Lema, en el que el tecladista aborda la obra del pianista español Enrique Granados como materia prima, para explorar posteriormente diferentes aristas del jazz a partir de ellos.

UN GOLPE DE OÍDO
El disco con la “Danza Nº 1 Minuete”, donde Lema no se desprende de la impronta del tema original, y lo lleva igual, en dos momentos centrales. La apertura polifónica y “amable” del comienzo, es desplazado luego por los saxofones, en distintos momentos, hasta altos grados de euforia con sus solos.
Luego, “Danza II Oriental”, un tema donde el aire de misterio y suspenso llega en mayor grado, y la variante polifonía del septeto es aprovechada por Lema de diferentes maneras. El saxo lleva la versión por delante con un solo impulsivo, en el que en partes la mente deja atrás a los dedos, pero arrebatando la atención de cualquier oído. Lema toma aquí un arpegio del tema original, lo modifica, y pone en primer plano.
La “Danza VIII Asturiana”, composición más conocida de Granados, sigue cargándole al disco el aire de misterio; su interpretación es muy dinámica, con matices de “explosión” colectiva, o en contrapartida ligados de piano que apenas se oyen. Luego cae en tempo y fuerza, el tema renacer sobre el final con el color de trombón.
El disco de 7 versiones, cierra con “Danza Nº 5 Zarabanda” de Granados. En él, un fraseo cuya respuesta se queda sonando en la última nota le pone tono de suspenso al arreglo. Color que se extenderá a las figuras de la secuencia armónica. El tempo y la melodía que no se alejan al original, hasta que la libertad que los instrumentos de metal toman el centro del tema con un buen abuso de lúdica improvisación, aunque con repetidas intenciones en diferentes líneas.

EL DISCO EN SU CONJUNTO
Es un disco del que se puede disfrutar plenamente. En su conjunto sobresale la reiterada presencia de la melodía principal como un recurso inagotable, que vuelve con algunas variantes repetidas veces, recordando la idea que guía el tema. Esto se da aquí, a diferencia de otros discos que se escudan en el renombre del compositor original, y lo dejan inmediatamente de lado.
Lema no busca con este trabajo evidenciar su habilidad con el instrumento, al contrario, explota muchas de las variantes de su septeto, y se luce con arreglos. Un protagonismo de segunda fila.
En tanto a los solos, éstos no tienen como prioridad la velocidad (viejo vicio), y en algunos momentos son simplemente brillantes, aunque a veces puede evidenciarse una búsqueda de ideas melódicas que no llegan rápidamente.
El disco toma a un autor erudito relativamente contemporáneo, y experimenta sobre esas obras con mucho respeto. Sin embargo, el material no deja de ser un disco de versiones, donde al parecer se resuelve un desafío personal del arreglador.
El sonido es muy natural, aunque bastante limpio y actual. La calidad de instrumentos se ponen a relucir en el trabajo.

FICHA
Grabaron junto a Lema este disco Gonzalo Núñez (trompeta), David Rodríguez (saxo alto), Bruno Muñoz (saxo tenor), Remigio Pereira (trombón), Miguel Antar (contrabajo) y Víctor Morel (batería). Acompaño el trabajo desde la consola y la mezcla Alejo Jiménez. El material fue grabado en junio del 2011, con el apoyo del Centro Cultural de España Juan de Salazar.

jueves, 28 de julio de 2011

Las rejas y su fundamento histórico ¿histórico?

POR JIMMI PERALTA
JIMMIELESTUDIO@GMAIL.COM


La fundamentación que utiliza la Comisión Nacional Bicentenario para financiar la construcción del vallado perimetral de la Plaza Uruguaya, pretende mimetizar la acción dentro de una agenda de colaboraciones culturales de la mencionada institución para con la ciudad de Asunción, el argumento señala que esta labor política es puramente un rescate histórico de una “construcción” que tiene más de un siglo encima.
El costo estimado de los trabajos es de 800.000.000 de guaraníes, que saldrá de lo presupuestado para la celebración del Bicentenario de la Independencia, y los 198 años de la creación de la RES PÚBLICA Paraguaya, un estado (COSA) que no le pertenece a la ninguna corona o autoridad del momento, sino al PUEBLO.
Según el informe proveído por el departamento de prensa de la Comisión Bicentenario, su secretaria ejecutiva, Margarita Morselli, intenta con este proyecto “devolver a la plaza su estado original, ya que anteriormente contaba con vallado”.
Ahora, claro está que las rejas tienen como fin último el no acceso de los indígenas en la Plaza Uruguaya, lo que por lo bajo es: excluyente, descriminante y anti-democrático. Entonces, la cuestión cultural e histórica pasa a segundo plano para los proyectistas, esta una fachada seudo intelectual para una acción que tiene un fondo genuinamente autoritario.
Bajo el criterio de Morselli, deberías devolverle a la Cárcel de Emboscada su construcción originaria, demoler las refacciones del estadio Defensores del Chaco, reconstruir el Muro de Berlín, volver a cargar de excremento humano las piletas de LA TÉCNICA, volver a ponerle el nombre de ALFREDO STROESSNER a Ciudad del Este, y reubicar la estatua el ex dictador en el Cerro Lambaré.
En este plano, en el que las cosas parecen volverse absurdas, queda desechado el argumento de “devolver a la plaza su estado original”, utilizado por la Secretaria de la Comisión, puesto que no toda acción del pasado es genuinamente mejor por ser del pasado. Porque sería entonces labor de los funcionarios de Arnaldo Samaniego demoler todas las salidas de emergencias que se construyeron en los edificios históricos, por ejemplo.
las preguntas son... ¿no se puede dar otra utilidad cultural a la plaza, más allá de cerrarla con rejas de metal? ¿el valor histórico de algo es superior a su valor actual? ¿la intención de volver a “lo originario” no similar al intensión nazi de volver a la tierra, a lo tradicional, a los de antes? ¿es tanto el hastío que producen los indígenas a los asuncenos? ¿cuántos proyectos culturales se pueden financiar en la plaza con 800.000.000? ¿nos creen tan tontos?
Habrán los que quieran comparar la cuestión actual con la situación del Parque Caballero. Lo cuestionable de la acción de Samaniego y Morselli es que la intensión última de esta construcción es que es “contra” de alguien, contra los indígenas.

viernes, 22 de julio de 2011

¿POR QUÉ ENREJAR LA PLAZA URUGUAYA ES ANTI-DEMOCRÁTICO?

Más allá de cualquier falso discurso de justificación, la verdadera intención que subyace del proyecto que pretende enrejar la Plaza Uruguaya de Asunción, es evitar que este espacio público se convierta en un campo que albergue a eventuales manifestantes.
Los “clientes” habituales de este espacio son los indígenas, quienes acampan en ese lugar por días, semanas o meses, por lo que ellos se han convertido explícitamente en destinatarios del proyecto de enrejado de la Plaza, es decir, que si le ponemos una dedicatoria grabada en metal sobre las rejas que diga: “dedicado a los indígenas sucios”, no estaremos lejos de la real intención y del pensamiento de los representantes comunales.
La construcción de este vallado, por lo tanto, más a allá de ser una medida a favor de la Plaza, es una política en contra de la presencia indígenas en ese lugar, ya que las rejas no pretenden mejorar la plaza o transformarla, sino que buscan evitar la presencia de manifestantes, en particular de los indígenas, con la intención de cuidarla.

¿Qué tiene que ver la democracia con esto?
Uno de los principios fundamentales de la democracia es la inclusión y la defensa de los derechos de las minorías, más allá de cualquier malestar estético que estos pequeños grupos produzcan en la mayoría, por su existencia o su modo de manifestarse.
El vallado “Morselli-Samaniego” tiene como principio base la exclusión, porque está planificado “en contra” de una minoría, la cual pretende ejercer su legítimo derecho de manifestarse; una minoría étnica y política que históricamente ha sido marginada y que ha logrado el reconocimiento de sus derechos por parte de organismos internacionales.
Cabe señalar, que la alianza “Morselli-Samaniego” es originariamente excluyente, con rasgos muy similares al racismo, por su afán discriminatorio. Podríamos encontrar en este accionar político en particular, algunas cuestiones parecidas al actuar nazi... 'Mañanita' van a proponer que se le rodee con murallas a la chacarita, como a los guetos judíos organizados por el Führer.
Nadie niega el derecho del ciudadano de defender su patrimonio, sin embargo este patrimonio no es individual, y allí entramos en sutilezas.
Una institución estatal como la Municipalidad de Asunción, no puede darse el lujo de promover medidas excluyentes y discriminatorias como esta.

martes, 19 de julio de 2011

Artistas sin tiempo ni espacio

FUENTE: DIARIO LA NACIÓN
POR JIMMI MARÍA PERALTA
JIMMIELESTUDIO@GMAIL.COM
 
El juego en el que dieron de su parte la fantasía popular y la estrategia marcketinera de los artistas, quienes encantaron con polvo mágico su don de crear, hoy por hoy trae como consecuencia la falsa percepción de que los artistas deben permanecer en el limbo, sin contacto con la realidad, limpios y puros; generando una creencia de que ellos deben estar ausentes de la actividad política.

La alienante ilusión que envuelve y convence a los mismo artistas, la que les transmite la certeza de que ellos no pertenecen a un tiempo y a un espacio, no solo es producto de su vinculación con el dios Apolo y la diosa Minerva, o con las musas u otros seres eternos como el mismo demonio, sino que también tiene su origen en la condición de una sociedad posmoderna en la que los ídolos, por lo general artistas o presentadores de televisión, deben ser, además de semidioses; silenciosos. Sin olvidar que el silencio, casualmente, siempre es una posición política de aprobación, o de últimas, ante alguna duda de este principio, se podría preguntar de ello a los familiares en primer grado de la mujer recientemente asesinada, Sonia Vera.

Debo presentar mi profunda pena ante una generación contemporánea de artistas paraguayos que se definen como “apolíticos”, con la falsa sensación de ser una momentánea encarnación divina, sin tiempo ni espacio.

No lleno este formulario de quejas solo ante la estúpida condición de creerse capaz de abstraerse del mundo, o por estar fascinado con la enajenante situación de entenderse a sí mismos como superiores a la realidad paraguaya y en contrapartida sentirse habitantes de Buenos Aires, Milán, Londres o Miami; no solo da pena el hecho de que algunos piensan que pueden vivir la máxima libertad desde la “apolítica”, autodefiniéndose erróneamente anarquistas, la cual sí es una posición política genuina. Más allá de todo esto, levanto mi molestia contra una sociedad paraguaya que repudia y olvida a sus artistas comprometidos políticamente, y premia el silencio falsamente imparcial, pero que en realidad es profundamente cómplice.

Es importante también entender que no es por casualidad que se premie el silencio.

Días pasados se mediatizó en Argentina un repudio y posterior debate ante las declaraciones del músico de rock Fito Páez, quien expresó su hastío por gran parte del electorado bonaerense. Con o sin razón, o prudencia, Páez intenta, con 30 años de carrera, dejar de ser un mero producto universal, neutro, apto para todo consumidor.

Paraguay ha tenido enormes filas de músicos que en dictadura se formaban “como velas” para cantarle al “artista número uno del país”; también cuenta con una lista de miles de exiliados, como el más grande: José Asunción Flores. Su historia no es pobre en  este tema.

Cabe aclarar, que no por el tipo de labor que cumple el artista tiene más responsabilidad política que el resto de los ciudadanos, y, sin embargo también es importante informarles a ellos que Apolo vive en el Olimpo griego, y nosotros acá, en el tercer o cuarto mundo.

Estoy fastidiado de los artistas que pretenden ser la vanguardia en Paraguay, y que no solo recurren al “copy & paste” de Europa y los EEUU para sorprender con sus “clientes” locales, sino que se piensan como habitantes de Europa o EEUU.

lunes, 13 de junio de 2011

Un soldador para la democracia




POR: JIMMI MARÍA PERALTA
JIMMIELESTUDIO@GMAIL.COM

FUENTE: DIARIO LA NACIÓN

Durante la Guerra Fría la CIA y la KGB enseñaban, en el contexto de una batalla subterránea, una sub-humana escuela de espionaje, contraespionaje y torturas. En nuestras latitudes, las lecciones del mensú iniciaban, un siglo atrás, mucho antes que golpeen los primeros rayos del amanecer, marcando el paso laboral al ritmo de gritos y dolor, “guachapúpe”. A nivel global, Joseph Goebbels, ministro de Propaganda del führer, dio cátedra en el arte de las comunicaciones y manipuló a toda una nación. En todas partes hay lecciones que aprender, solo me cuestiono ¿Cuál de estos saberes nos hará libres?, como dice la gente.

“El saber nos hará libres”, “la ciencia nos hará libres”, “el trabajo nos hará libres”, todas esas frasecitas incuestionables de esa línea siguen replicando sin ningún cable a tierra, y más en el momento del “boom económico” guaraní. Desde estas letras solo ensayo lanzarles un par de piedras a estas ideas “puras”, pruebo mi pulso errante tratando de descascarar sus perfiles más mitificantes, inocente ensayo es el mío.

Está claro que no todo saber apuntala la lucha por la libertad. Existen saberes que encuentran su sentido en la represión, la opresión y el engaño, como lo vimos. También existen otros saberes, mejor dicho, otros sistemas de saberes formalizados institucionalmente, que en sí mismos buscan el monólogo de la práctica de un operario. La reivindicación de la educación técnica, operante, maquinante; por encima de una formación política y humanista, es la defensa de un saber que no nos hará libres, sino más bien: alienados; condición falsamente justificada con otra canción: “barriguita llena...”.

Evidentemente un desarrollo económico está vinculado con la gestión de una mano de obra, de un hacerse las cosas, de un obrero, quien a pesar de muchos, es un humano, ciudadano, sujeto soberano de la democracia. Un operario “a secas” es fiel a los intereses de cualquier sistema. Es funcional a cualquier patrón o sistema político que lo beneficie u oprima, no conoce sus derechos y no entiende el sistema en el que está inmerso. Esto no es solo teoría, o en contrapartida quién me ensaya una respuesta a esto ¿Cuál es el sentido de la democracia paraguaya, si la inmensa mayoría de la población no sabe cómo se crean las leyes, y a cuánto asciende el presupuesto general de gastos de la nación?

“Debemos educarnos para mercados globales”, es la consigna contemporánea. De igual modo, solemos escuchar que uno de los inconvenientes para el desarrollo industrial del Paraguay es su mano de obra poco calificada. Sin duda, el futuro del país pasa por la educación operante. Sin embargo, no puede ésta sustituir a una educación humana y política, una educación para la formación de un ciudadano. A la democracia no le sirve que un muchacho de 15 años, analfabeto funcional, después de una educación precaria en la Escolar Básica, se vuelva un experto en soldadura, sin comprender nada del sistema político que lo rige. Esa formación le sirve a aquel poder hegemónico que lo utiliza, a cambio de monedas.

La emancipación ha sido una de las consignas cuasi eternas de la humanidad. La libertad es al parecer una insaciable búsqueda, un norte imperturbable y, tal vez, una ficción. Hasta podemos decir que la izquierda y la derecha han levantado coincidentemente la misma bandera reivindicatoria en sus políticas, claro, desde interpretaciones bastante distintas. No podría decir que la educación ciudadana, política y humana nos hará libres, no me cabe tanta mentira en los dedos, pero...

martes, 31 de mayo de 2011

Explotación laboral, un valor en auge




POR JIMMI MARÍA PERALTA
FUENTE LA NACIÓN

Debo confesarme ya en las primera líneas como un desconfiado respecto a los preceptos morales que vinculan al displacer como el camino de la realización personal. Ese eco en la conciencia de expiación que resuena todavía fuerte en una sociedad judío-cristiana como la nuestra. Aclarando mi posición al respecto, levanto mis serias sospechas sobre la cuestión de que el ayuno me garantice una butaca más cercana al VIP en mi postmortem; sospecho de que llegar casto al matrimonio podría no ser mi verdadero camino; creo que siglos de autoflagelación no le dieron el cielo a alguien; y, trato de entender en este pensamiento, de dónde sale tanta culpa.
En este mismo río corren un sin fin de hábitos que, como los anteriores, se vuelven valores sociales a fuerza de repetición y discurso.
Hoy me corresponde levantar un discurso ante algo que me es tan palpable a mis ojos que lo puedo morderlo con el olfato (…). Sería inocente afirmar que esta reproducción de hábitos y valores morales que abordaré, se da por primera vez en nuestro tiempo; pues, probablemente, lleve algunos siglos de práctica en esta parte de occidente, sin embargo, lanzo desde aquí un discurso de resistencia casi solitaria respecto al pensar que sostiene que la explotación laboral es un valor.
Cuando un amigo te dice: “estoy trabajando 12, 14 o 16 horas diarias, estoy muy cansado”, y espera un gesto de admiración de tu parte, hay algo que no está funcionando. Discutir sobre el valor moral del trabajo lo haremos en otras páginas, pero, ser víctimas del discurso alienante que cree que a más horas trabajadas eres mejor persona, es una cuestión por demás peligrosa, y urgente su abordaje.
En mi caso particular, vengo de una familia en la que mis padres tuvieron que trabajar desde niños para sobrevivir. Suerte que por suerte no fue la mía. Considero urgente acallar ese discurso que elevamos ante nuestros hijos después de una jornada de 10 o 14 horas de trabajo, en las que levantamos loas respecto a nuestro “aguante”, nuestro valor humano y social como trabajador, y menoscabamos la importancia de las actividades lúdicas, el reposo, el sueño, o el ocio, sí el ocio, o ¿en qué momento cree la gente que uno piensa o se enamora?
Ser explotado laboralmente no es un logro, es una pena, es un humillación, es una violación de los derechos humanos; y no debe ser celebrado como un ejemplo a seguir. Tengo amigos que solo pueden apaciguar su conciencia de culpa adquirida con grandes discursos respecto al valor de la resistencia al trabajo excesivo -asumo que con orígenes sociales y paternos- con dos turnos de 8 horas 6 días a la semana, y esto no es nada que celebrar ante nuestros hijos, pero tampoco es algo que callar. Resistir las malas condiciones de trabajo como “un macho”, tampoco es valorable.
Existe uno de esos libros Best Seller que están de moda, en los que se sugiere que un niño debe planificar sus propios “negocios” desde pequeño, juntando latitas o vendiendo diarios, porque eso son los valores que inculcan los padres ricos, a diferencia de los padres pobres. Es una apología al trabajo infantil en pos del progreso.
Es comprensible que la sociedad de consumo “obligue” a muchos a sacrificar sus vidas para obtener el estándar social deseado. Pero el punto fundamental de este tema está en que, como decimos en la fila de supermercado, “la plata no alcanza”. La mala paga de los trabajos formales y ni qué decir de los informales, es el fundamental responsable de esto, y esto es una cuestión sistemática, al punto que socialmente es más importante el trabajo que el trabajador, más ponderado el explotado o autoexplotado, que el resto que somos unos “haraganes”. Sólo me pregunto: si fue el hombre quien le dio más importancia la “labor de la mujer como madre” y le quitó el derecho de ciudadanía por siglos, en nombre del “valor de la maternidad femenina” como forma de sometimiento a través de la manipulación moral; ¿quién podría estar detrás del discurso que propone que inculquemos a nuestros hijos como valor la resistencia a jornadas de trabajo de 12 o más horas?

miércoles, 25 de mayo de 2011

200 años, seguro; Independencia, tal vez


POR JIMMI MARÍA PERALTA

FUENTE: DIARIO LA NACIÓN
En la semana de la celebración del Bicentenario de la Independencia quisiera abordar dos conceptos en ese contexto, y que están relacionados a lo comentado en el párrafo anterior. Por un lado, es necesario comprender al silencio como una posición política tomada, afirmante y consecuente a favor de un proceso, y no confundirlo como una forma de ausencia de la escena de las decisiones, esta imparcialidad no es posible dentro de un sistema donde el ciudadano es obligatoriamente el soberano; y por el otro lado, quisiera estimular una visión analítica respecto a la festividad de los 200 años de independencia, cita en la que todos subrayamos la cuestión de “200”, quizás por que sea más fácil, quizás por que es lo único realmente cierto.

Evidentemente, el argumento que sostiene que: “aquel que no se oponía al régimen estronista ‘era feliz’”, no puede ser válido para justificar ninguna de las medidas antidemocráticas de la época, ni los atropellos a los derechos humanos que se padecieron en ese tiempo.

“Negociar” el silencio a cambio de la sobrevivencia no es una cuestión casual o de olvidar. En realidad, el silencio nunca puede ser imparcial en política y tiene el mismo peso que una afirmación, por lo tanto, ese silencio que cultivó un “importante” sector de la ciudadanía durante el proceso de la dictadura, fue un silencio que ratificó la permanencia del sistema. Lo dado como silencio es dado como afirmación, antes y ahora.

Dejando más claras las cosas, este “negociar” en realidad no es tal. Es producto de una imposición a través de la fuerza represora, que por entonces era ejercida por los mismos aparatos del estado. Y todavía más, podemos inferir que: aquel que calló durante el proceso, y por tanto lo consolidó, estuvo de acuerdo con el sistema o, calló para seguir con vida, “libre”, o con su familia o con trabajo.

Ahora, muchos se preguntarán ¿qué tiene que ver este tema del silencio como afirmación de un sistema con el Bicentenario de la Independencia? Estos renglones previos fueron solo una larga introducción que nos sirve para la analogía, para la comparación.

Como un país del “tercer mundo” la voz paraguaya en el concierto de naciones no tiene ningún peso real. En el mundo existe una relación hegemónica de las súper potencias sobre el resto. Esa hegemonía nunca es democrática, al contrario, es una imposición a través de la fuerza, del dinero, de la tranza, de la muerte, de las amenazas.

Ante sistemáticas invasiones a países con enormes potenciales petrolíferos por parte del poder hegemónico mundial, o negativas de firmar pactos internacionales a favor de los derechos humanos, o respecto a reglas que regulan la emisión de gases contaminantes, Paraguay ha “negociado” su silencio de conformidad, lo hizo por dinero, por corrupción, por amenazas. Y claro, ante el pedido de pruebas del primero que se levante contra esta página digo: Pastor Coronel o “Kururu Pire” no debían visitar cada casa para presentar sus amenazas y conseguir el silencio, obvio.

Hasta 1869, hasta la conformación del gobierno provisional en plena Guerra contra la Triple Alianza, se pudo celebrar esta independencia. Y todavía peor que celebrar los 150 años de no sé qué, es que hay silencios que están de acuerdo genuinamente con ese poder que se nos impone como país. Personas que están de acuerdo con que otros países, cualquiera menos Venezuela, Cuba o Rusia claro está, nos marquen el rumbo de “país independiente”.

Paraguay no cuenta con tropas invasoras en su territorio, pero tiene “negociado” su silencio y su independencia a cambio de migajas. Esto dicho aquí todos lo sabemos, y aunque quizás no lo podamos cambiar nunca, no lo debemos olvidar en estas fechas llenas de color y ruido, y vacías de crítica.

domingo, 24 de abril de 2011

Cuentos (canción-2006)



Cuantos cuentos ya fundó el tiempo,
Y nos siguen pasando rosas

El vicio es el mismo
Aunque el aire más ridículo,
Y el alma es un tanto más finita
Me costaría dar consejos de calle…

Ve el trozo del trozo de algo…
No es un amor
No un sueño

No se encuentra nada ¿que buscás?
Sólo disfrutás del camino a la muerte,
Si podés…
Morir…

Cuanto nos cuesta descubrir un cuento…

MIRAR LO QUE PASA (tema pop-2005 por ahí)

A veces quiero detener el tiempo
Y mis dedos lo asfixian a muerte

Pero ellos son más
Ellos no estás más allá
Y nunca salen para amar

Locos los sabios del día verde
Son más que mente y corazón


Si es que ya nada escapó del viento
Nunca pudimos ser los dos

Nunca tocar un alma
Nunca llorar,
Nunca poder volar
Solo mirar lo que pasa

Aquí todos los sabios buscan la paz
Son más que mente y corazón

Quién de estos sabios sabe reír
Son más que mente y corazón

Quién de estos sabios sabe reír
Son más que mente y corazón

viernes, 22 de abril de 2011

“Patrioterismo” Vs. “La bella Carmiña”



Por Jimmi Peralta
jimmielestudio@gmail.com

Semanas atrás hicimos “la gran Nostradamus” en esta columna, y advertíamos que el año del Bicentenario sería un año fértil para el “patrioterismo” de primer nivel, de “otro level”, como se dice ahora en el ejercicio hereje del lenguaje urbano preindustrial.

La semana pasada, en el juego de desinformaciones que se cruzaban como ciertas, pero que después eran negadas y, de vuelta, confirmadas; la periodista y/o locutora de Radio Venus, Carmiña Masi, dejó fluir un pensamiento, que “tuvo” que ser sintetizado en los limitados caracteres permitidos por la institución de moda: La red social Twitter.

Esta declaración, que cuestionaba el uso del idioma guaraní, despertó la indignación de la comunidad toda, y me tocó encontrar hasta artistas e intelectuales interviniendo en la campaña acusatoria contra Carmiña.

Quiero expresar mi profunda solidaridad con la colega. Son tantos los argumentos que me impulsan a tomar esta “postura política” a favor de esta representante de la “clase obrera explotada” en los mass medias, que siento la necesidad de explayarme sobre el particular. Sin embargo, antes de ir deglutiendo cada uno de esos pensamientos o ejes argumentativos, quiero poner especial énfasis en lo que probablemente me inspiró a tomar esta decisión, es una motivación que la descifro luego de un análisis de perfil freudiano: ¡Iporä la Carmiña Masi, oreko la orekoa!

En un primer momento vale la pena buscar la fuente intelectual a la que acudió Masi para su imponderable afirmación: “Si es cierto lo del guaraní y el SNT aplaudo totalmente! Basta de mandioca. Excelente”. Más allá de la colonización fáctica de 400 años por parte de los españoles, la cultura castellanizante del siglo XX en el Paraguay tuvo su principal responsable al proceso post Guerra de la Triple Alianza, a partir del cual se intentó forjar una sociedad similar a la mundo moderno europeo, que era el modelo adoptado en el rioplatense, y que incluyó un sistema educativo al que nuestros padres no podían acceder como guaraní parlantes. Estaba prohibido hablar guaraní en las escuelas. El guaraní fue por décadas “lo malo”, lo ruin, lo vulgar, lo no científico, lo mediocre, lo pobre, lo bajo, lo instintivo, lo no racional.

Carmiña solo se hizo eco de lo que un gran segmento de la pequeña burguesía asuncena piensa. Esos padres que entre ellos hablan guaraní, y lo emplean también para comunicarse con la machu (sirvienta), pero no con los hijos, éstos estudian inglés en el CCPA o en Anglo, “porque eso sí les va a servir en la vida”. Piensan que hablar castellano o inglés,les da un mejor estatus social.

La bella Carmiña solo es un chivo expiatorio en un auge de falso “patriotismo”. De todos los mensajes de repudio contra su declaración que me tocó leer en Facebook, y confieso que no fueron muchos por salud mental, ninguno apuntó más allá de sus narices.

La apertura al bilingüismo de las escuelas, la televisión, los diarios y “demás yerbas” se debe dar fundamentalmente en el marco del cumplimiento del principio democrático de inclusión. El guaraní parlante tiene derecho a estudiar o acceder a la información a través de su primera lengua. Forzarlo a  conocer del mundo solo mediante el castellano es violencia, discriminación y dictadura.

La “angelical” Carmiña de pelo dorado ha tropezado, y la sociedad que la repudia ha caído estrepitosamente en el lodo de la idiotez y la desvergüenza, elevando un falso discurso de “paraguayidad”, de falso amor al guaraní, y a lo Guaraní.

En Buenos Aires los mejores chistes son contra los gallegos, los españoles, los europeos, digo, para ser justamente obvio. En Asunción la víctima es “Kachike” ¿no nos dice nada eso sobre nuestro falso amor a lo autóctono? ¿no nos dice nada que los nativos de nuestros país vivan en las calles de Asunción? ¿no nos dice nada que el municipio capitalino haya enrejado al son de los aplausos una plaza para que los indígenas (esencia cultural y genética del Paraguay) no duerman allí, y que sí lo hagan en las veredas o calles? o lejos de una acusación a las instituciones del Estado… ¿no nos dice nada que como ciudadanos les esquivemos la mirada, y que nos insultemos entre nosotros diciéndonos “indios”?

Me toca escuchar o leer en esta gran ciudad ofensas como: “qué paraguayo sos”, o con carga despectiva, “sos un guarango”. Y eso no es importante, Carmiña es ignorante, y sólo eso hay que recordarlo parece.

La euforia chauvinista del Bicentenario llegó. Y la gente no duda de que este es un país independiente, de que en esta “Res-pública” el poder real radica en el pueblo. Ni mucho menos sospecha que una “nación” es el producto de un azar político y de imposición de poder, y que muchas veces la conciencia de una identidad viene de arriba para bajo, es una política propagandística.

Otro sincericidio racista lo hizo en su radio Hugo Biederman la semana pasada, dijo algo así como: todo bien con los indígenas, pero yo no me sentaría con ellos en un restaurante para comer. Y nadie dijo nada. Don Hugo no es quizás tan bello como lo es Carmiña.

FUENTE: DIARIO LA NACIÓN